Maritza López Kinast

Inicio este blog con mi queridísima amiga Mari, porque con ella se cumple a cabalidad lo que dice el nombre de este blog. Amiga, antes de tí yo no era yo.


La Mari es de esas personas etéreas…como una pluma que vuela al viento…que recorre lugares, hogares y corazones. Ella es un brillito en la oscuridad. Una luciérnaga que revolotea encendida disfrutando de cada estímulo, de cada nuevo color, de cada nuevo aroma. Admirando el viento, dejándose llevar por él hacia lugares maravillosos llenos de magia. Porque ella en sí es mágica. Tiene esa cosa de niña buena, inocente, que la hace ser muy especial. A veces cuando no estamos cerca, igual la siento. Y eso no pasa con cualquier persona…

La Mari es chiquitita. Esa palabra la describe súper bien. Es casi de mi mismo porte y dan ganas de abrazarla siempre. Es cachetona, risueña, y muchas veces habla más con los ojos que con la voz. Y a pesar de que su familia tiene buena situación y de que –cuando vivía acá- estaba muy por sobre la Plaza Italia, ella es hippie…bien lana. Se viste con ropa de colores cálidos, con jeans deshilachados, con telas suaves, con dibujos de budas. Su pelo es maravilloso, como de guagua. Tiene las pestañas largas y sus manos son blanditas.

La Mari un día recibió una oferta y no la pensó dos veces. Se fue a Vichuquén. Y desde allá a veces la sentí gritar al viento un par de “uu.uuu” como en las películas de Miyazaki. Allá convive con el amigo árbol, con el sonido del arroyo, con la oscuridad de la noche y la luz de las estrellitas que siempre han acompañado su andar. Allá ríe y llora. Allá es más ella que nunca. A veces, cuando vuelve, siento que llega un pedacito de tierra, de sur, de campo, de mar. Porque ella es todo eso junto. Y cuando viene, lo comparte.

Con ella he bailado mis mejores candombes, he disfrutado de los tambores y de la risa desinteresada, sana, infantil. Con ella he disfrutado del silencio y la compañía de un alma gemela. Porque ella es de esas amigas que trascienden las distancias, incluso la piel. Pero también me he enojado con ella, y mucho. Porque algunas veces dejó que alguien la encerrara…porque dejó que su lucecita dejara de brillar. Pero bueno, todos aprendemos de nuestros errores, y yo sé que ella ha aprendido mucho.

Cuando vuelva, yo se que vamos a volver a gritar al viento tonteras que sólo nosotras entendemos. Yo sé que cuando ella vuelva, volveré un poco a mi centro. Al lugar que ella me recuerda. Acá te espero amiga…vuelve cuando creas correcto hacerlo.



Ficha técnica:
Nombre: Maritza López Kinast
Edad: 25 años
Signo: Escorpión
Estatus: Amiga de la vida!
Color: azules, morados.
Sensación: paz, aire, tierra.